Fecha: 6 de junio de 2025 – Autor: Redacción
Vasco Feligetti, fundador y administrador del portal especializado Palombe.it , vuelve a alzar la voz en el debate sobre la gestión de la fauna silvestre en Italia. En esta ocasión, su intervención se centra en una decisión controvertida de algunas regiones italianas: la autorización para la caza excepcional de la tórtola turca (Streptopelia decaocto), una especie cada vez más presente en los entornos urbanos y periurbanos de la península.
Feligetti, figura conocida en el ámbito cinegético por sus luchas públicas –entre ellas la petición al gobierno de Meloni de hacer transparente el proyecto de reforma de la ley de caza– , ha manifestado su firme oposición a la posibilidad de incluir a la tórtola turca entre las especies sujetas a caza.
Una especie urbana, no un enemigo de la agricultura
Según Feligetti, la caza por excepción solo tiene sentido ante la presencia de daños documentados a los cultivos, como en el caso de especies oportunistas y numerosas como el estornino pinto o la corneja cenicienta , implicadas en conflictos con la actividad agrícola. Sin embargo, la tórtola turca , subraya, no se encuentra entre las principales causas de daños a los cultivos y se ha establecido permanentemente en contextos urbanos, anidando en balcones , tejados , jardines y espacios periurbanos.
“Una elección contraria a los principios de la gestión responsable”
Feligetti define esta autorización como "una decisión que traiciona los fundamentos mismos de la gestión sostenible de la vida silvestre ". Para él, incluir a la tórtola turca —a la que rebautizó como "tórtola común" para distinguirla de la tórtola silvestre, más esquiva— entre las especies de caza representa "una decisión legalmente frágil, técnicamente injustificada y éticamente inaceptable".
Según el propietario de Palombe.it, no existen pruebas científicas sólidas que justifiquen tal exención: "No hay datos que demuestren la necesidad del sacrificio para contener la población de esta especie o para proteger la agricultura", afirma.
Crítica a las asociaciones de caza: “¿Dónde están los principios?”
En su discurso, Feligetti no perdona ni siquiera a las asociaciones de caza italianas , acusándolas de un silencio preocupante. «Estas organizaciones deberían representar no solo los intereses de los cazadores, sino también la ética de la caza y el respeto por la biodiversidad», afirma. El temor, según Feligetti, es que prevalezca una lógica de conveniencia: «Parece que hoy en día lo único que importa es salvar las tarjetas de socio y mantener los equilibrios internos, incluso a costa de aceptar decisiones que minan la credibilidad del cazador».
Esta tendencia, continúa Feligetti, corre el riesgo de caer en el juego de los ecologistas más extremistas , reforzando el estereotipo del cazador como "verdugo de animales" en lugar de guardián del territorio y de la vida silvestre .
El sentido del límite
El mensaje final es claro: para que la caza sea aceptada en la sociedad moderna, debe basarse en criterios científicos, transparencia y respeto al entorno ecológico . Y disparar a una especie que vive permanentemente en entornos urbanos, como la tórtola turca, representa, según Feligetti, «una peligrosa transgresión de los límites».
“Cuando se acaba atropellando a un animal que convive con los humanos en los patios y tejados de las ciudades”, concluye, “significa que se ha perdido el auténtico sentido de la caza, transformándola en un acto que nada tiene que ver con la tradición, la selección ni la conservación”.